PANAMÁ. LAS FIESTAS DE FIN DE AÑO


Las festividades de año nuevo en Panamá traen consigo una serie de tradiciones folklóricas y de la cultura popular que giran alrededor del folklore social y del mundo mágico-religioso. La cena navideña se caracteriza por la preparación de perniles, jamones y pavos asados.

Algunas personas tienen por costumbre poner en la mesa navideña el pescado relleno para que nunca falten los alimentos.  Entre los acompañamientos están los tradicionales tamales, el arroz con pollo que puede ser sustituido por arroz con guandú o arroz con pasitas, la ensalada de papas y la rosca de pan de huevo. El Dulce de Navidad, las uvas, las peras y las manzanas complementan el menú navideño mientras que la bebida por excelencia es la Chicha de Saril.



Junto a los platillos y otras expresiones festivas de la época, se han tejido un cúmulo de creencias y supersticiones que parecen estar  vigentes hasta hoy. Entre las prácticas más comunes, están la de barrer de adentro hacia fuera para sacar “lo malo” de la casa. De igual forma, se acostumbra a trapear los pisos con añil, agua florida y limones. Muchos ponen en su mesa racimos de naranjas, mandarinas o espigas de arroz; siendo de hecho, una práctica muy común,  comprar billetes de lotería cuyos números coincidan con la cantidad de granos que traigan las espigas. En esta fecha, muchos acostumbran a ir a la playa y bañarse en el mar cuando la marea está bajando.  Mientras tanto, otros, usan ropa interior roja o amarilla para la suerte. 



Existe la creencia que es bueno vestirse bien porque así como recibes el nuevo año te irá en los próximos 12 meses. Algunos incluso sacan dinero y lo mantienen en sus manos a las 12 de la noche para que el dinero no falte.

Es bastante común la costumbre de comer 12 uvas y comprar el número de pepitas en el próximo sorteo de la lotería. Otros aunque parezca increíble corren alrededor de la casa o se suben a una silla con una maleta así se dice que traerán viajes a su vida. Vale la pena aclarar, que para nosotros se trata de expresiones populares que no corresponden con nuestra visión personal como editores de este blog.   

Por otra parte, para los que viajan al interior durante estas fechas, la travesía resulta entretenida con la presencia de los muñecos de Año Viejo o Judas a lo largo de la Vía Interamericana principalmente en las poblaciones de La Chorrera, Capira, Bejuco, Chame y San Carlos. Se trata de figuras que emulando a personajes de la esfera pública son elaboradas con ropas usadas, trapos y otros materiales con el propósito de quemarlos durante la víspera del Año Nuevo.   En ese sentido, contaba el destacado folclorista panameño Edmundo de la Cruz que en Calidonia y San Miguel se solían pasear muñecos a ritmo de comparsa con un cántico que decía “Arroz con Pollo se murió, Chaleco Viejo lo enterró”  para al final como es costumbre, quemarlos a medianoche. Los apodos usados en estos cánticos eran de personas que vivían en el vecindario.



Una manifestación folklórica que cada día gana más adeptos es recibir el año nuevo en Las Tablas, provincia de Los Santos. A las doce en punto se escuchan las primeras tonadas del nuevo año. Las murgas rítmicas abren con los tradicionales himnos de los legendarios cuarteles de La Bolívar y Punta Fogón.  A nombre del equipo de Huellas del Folk deseamos que este nuevo año traiga para todos los panameños bienestar, mucha salud, fe y sobre todo equidad social a un mundo que experimenta una seria pandemia  pero sobre todo una gran  crisis de valores cívicos y morales.






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